Pacto de lobos


Comparsa original de Manolo Barrios inspirado el tipo en la película casi homónima (El pacto de los lobos) del director Christophe Gans, con esos abrigos largos y esos tricornios que nos parecen tan del XVIII que al público le gustó mucho y que fueron realizados por Pepa López y Pepita Lazo (el tipo se pagó poniendo cada componente 1 € cada ensayo, me cuentan). Sobre el escenario había esparcidas hojas secas que al inicio, a oscuras, daban un aspecto tenebroso a la presentación. La comparsa aparecía de entre las sombras, salía de un bosque, recortándose las espigadas siluetas (iban agarrados a una vara de madera larga que luego usarían en el popurrí para marcar el compás) sobre el foro del Maestro Padilla.

Quedó en 2º puesto (creo que) a 1 punto del primero de ese año, que fue 'El cargadero'. Aquello fue un grandísimo logro después de lo mucho que se habló de las dificultades para conjuntar aquel grupo. El nivel de las agrupaciones mixtas que habían salido hasta la fecha era el que era y de esta se esperaba más de lo mismo. Máxime cuando la mayoría del grupo venía de salir el año anterior en 'Entretelas', la primera y única comparsa femenina que ha sacado la peña 'Yunque y copla' y la cosa había salido como había salido. De aquel grupo vino gente como Fátima Góngora, Luz Cortés o Bea Calatrava, arropadas por una segunda fila con Juanjo Pascual, Sergio Martínez o Juanma Fortún, dándole cuerpo a una comparsa de la que Manolo Marrios sacó petróleo.

Las letras eran comprometidas, en la línea de su autor, duras y contundentes. A saber dónde se perdieron los dos puntos necesarios para ganar pero para mí son los vencedores morales de ese año. En la presentación se pusieron sobre las tablas del auditorio las miserias del concurso, la realidad de una fiesta que no es sino 'la leyenda de un pacto de lobos hambrientos de fe en carnaval y sedientos de premios a antojo'. Esa es la leyenda que nos vienen a contar las que cariñosamente muchos conocemos como 'las lobas'; que nos hablan 'de jurados que no existen, de premios que se dan solos, de alimañas que rapiñan y critican por los codos' y adornan la traición de las puñaladas. La presentación va ganando en intensidad y continúan denunciando 'las bases de un concurso que no sirven para nada' y a los 'políticos que son fantasmas que tienen por siempre su silla vacía'. Todo lo tocante a la fiesta recibe su dosis de crítica: hasta la cabalgata, de la que llegan a decir que sí, 'cabalgatas para el pueblo, pero pronto que esté recogida' e incluso de la televisión de entonces. Escuchar estas cosas ahora puede que a quien no lo haya conocido le suene a chiste pero lo de 'una televisión a oscuras que sólo pone a los buenos y los demás a la basura' era la realidad prácticamente ayer. Ahora, gracias a Interalmería la cosa no es así pero esto es sólo desde hace dos años.

En los pasodobles tocaron cuatro temas en el concurso: el maltrato infantil, una crítica al expresidente del Gobierno José María Aznar, el amor entre dos mujeres y un original piropo a Almería firmado por Miguel Moreno El Milla en el que se hablaba de manera metafórica de la muerte de Almería y de cómo 'los ángeles del cielo y demonios sin alma' querían repartirse su alma. Una buena letra que le servía a este autor para hablar de lo bueno y de lo malo de esta ciudad. En el pasodoble dedicado a Aznar le decían que 'igual que un ilusionista' fue engañando al pueblo 'prometiendo muchas cosas que nunca fueron verdad'. Le recordaban su actitud frente a los pensionistas, frente a ETA y con respecto a la guerra de Iraq y cómo vivía ahora gracias a lo que tenían que pagar los españoles pero le preguntaban quién le iba a pagar a los españoles 'las vidas de aquel 11 de marzo, quién pagará a las viudas sus ratos más amargos, quién pagará ese llanto de un niño sin familia'. El maltrato infantil lo abordan a través de un buen pasodoble en el que comparan a dos recien nacidos y dos maneras muy distintas de crecer, dirigiéndose finalmente a quien maltrata a una criatura. Por último, una letra en la que piden 'permítame que le cuente la historia de mi romance', una historia de amor entre dos mujeres contada desde el corazón y 'si piensan mal, que hablen y digan lo que quieran; yo sigo pensando que es mi primavera'.

Los cuplés que se pudieron escuchar en el concurso estuvieron bastante bien. Uno cargado de ironía, en el que hablaban del Carnaval, donde 'todo es maravilloso, aquí no hay rivalidad y el vocabulario siempre es exquisito, todo es muy bonito' pero que se parece más bien al programa Salsa rosa donde 'tú me dices, yo te digo, tú me largas, yo te cuento y al final acabamos a palos cagándonos en todos nuestros muertos'. Otro cuplé va dedicado a su marido, que 'quierse ser un metrosexual apañado' y por eso se depila y se echa cremas pero 'de metrosexual lo único que tiene el pobre es el metro'. Los Juegos del Mediterráneo que se celebrarían ese verano en Almería también se llevaron su cuplé. Me gusta mucho así que reproduzco entero:

El 2005 va a llegar y Almería está toda levantada,
llena de boquetes, llena de baches y de rotondas.
No vayas a aparcar en Obispo Orberá
que aunque aparques bien te van a multar
aunque en verdad no hayan acabado todavía las obras.
Y si vas por el Zapillo entonces ya es cuando lo bordan.

El día de los Juegos estarán todavía poniendo ladrillos
y los deportistas saltarán andamios, muros y carrillos.
Como sean de rápidos igual que fueron con la autovía,
para el 92 y la acabaron el otro día,
imaginen la inauguración sólo por un momento:
el alcalde poniendo ladrillos
y los concejales haciendo cemento.

Si hubiera que definir esta comparsa con dos palabras yo usaría: afinación y compromiso. Afinación magnífica que consigue Manolo Barrios de un grupo difícil a priori y compromiso de un repertorio de principio a fin como acostumbra este autor. Respecto al popurrí, decir que no aburre es quedarse corto. Da gusto escuchar al grupo (que el año siguiente repetiría junto) y entretienen los golpes de efecto que consiguen con la vara de mandera que llevan durante toda la actuación. La intensidad de las letras se mantiene y en lo musical se alternan cuartetas de muy distinto corte lo que, en definitiva, conforma un magnífico popurrí bastante bien defendido como todo el repertorio. Un grupo, como decía al inicio, del que Manolo Barrios saca petroleo y con el que obtendría dos 2º premios consecutivos.

2 comentarios:

luismi dijo...

pero la semifinal del primer dia ,no la pones,donde esta ?¿DONDE ESTA?

Anónimo dijo...

Yo ya dejé un comentario con las misma palabras que tu Luis....pero parece ser que solo se hacen publicas las actuaciones de los grupos mas importantes y a los nuevos y menos conocidos les dan por saco. Y si no es asi "Cotasa" contradiceme subiendo ese dia que también hubo gente que pisaron esas tablas.

Pakillo (guitarra de M. Barrios)