Loco quería era venir

A ritmo de tanguillo entran estos locos. El grupo se presenta con las incorporaciones de Salva Colomera y Juan Antonio Gómez El Pati. Por cierto, que Raúl Redondo ha cambiado de punta. Un tanguillo recitado con algunas caídas graciosas como cuando intentan suicidarse 'dándome chocazos con la pared pero es que reboto y vuelvo otra vez' o como cuando juegan con palabras incompletas que inducen a pensar lo que no es: 'Me tienen todo el día comiendo nabos... nabolizantes'.

Destaca la expresividad de este grupo, muy metidos en el tipo. El año pasado fueron Los que te pinchan donde más te duele que, perfectamente podrían ser los enfermeros de estos locos que con camisa de fuerzas y pelucas de colores chillones se presentan en el Concurso. Hace pocos días lo hicieron en el de Cádiz, por cierto.


Vienen con letra de Mariano Ruíz Sánchez y Luis Miguel Gil Soler, incombustibles chirigoteros pese a los veredictos del jurado y música de Manolo Barrios Bienvenido y José Antonio Romero Lobón. Es uno de los grupos más esperados.

El primer pasodoble es una letra de esas que pueden parecer tópica. A nadie le importan los premios... Mariano también lo dice (y no me lo creo) pero añade una verdad que todos los que seguimos a esta chirigota podemos corroborar: que 'mi escuela la tengo en la calle, por tablao tengo una esquina'. Después de la cabalgata, cuando ningún grupo (nin-gu-no) queda en la calle, la chirigota de Mariano sigue cantando. Eso lo han visto estos ojos por lo que le doy validez a la letra de este primer pasodoble.

'Yo no sé lo que tiene esta chirigota que cada año que pasa se hace más grande; será su estilo, será su arte, será que ningún premio puede frenarme'. Con la calle como escuela y Paquitina por maestra 'tengo a mi lado también a mi barrio de la Chanca, que es mi cruz y mi alegría'. Veinte años de experiencia, eso sí, que 'aquí no sirven para nada. La palabra libertad solo sirve de fachada'. Por eso ellos prefieren 'mil veces la calle con un público entregado a que me pisen los que vienen de enterados'. Ya estamos como con Los Sinvergüenzas y las letras premonitorias; otro grupo que se queda con lo que dice porque el jurado no lo pasa a la final y lo manda a la calle.


La música del pasodoble es de Manolo Barrios, comenzando por mayores (como a mi me gustan los pasodobles) y al compás de un 3/4 de los de verdad que luego cambia a 4/4. como bien remarca la percusión de este grupo que, un año más, lo vuelvo a repetir: me encanta. Gabriel Ruíz con la caja y Eduardo Fernández, que juega rítmicamente con el sonido del bombo y hace dos tiempos de tres del compás, consiguen darle un toque identificador a este grupo que a mi me encanta.

El segundo pasodoble va dedicado al pequeño Juanma; una letra, no obstante, que no termino de entender contra quién va. Celebro que alguien se acuerde de Juanma y celebro que se denuncie no la gratuidad del cambio de sexo pero sí que otras intervenciones sí que cuesten. Celebro que se denuncie que haya casos en los que vivir cueste dinero. Me parece estupenda la idea pero el pasodoble me parece incomprensible al final: 'me cago en los dineros de todos esos cabrones que a Juan Manuel lo han sentenciado'. ¿Quién ha sentenciado a nadie?

Ya todo depende de cómo se puntúe; si lo que cuenta es la intención, un 10. Si lo que cuenta es el resultado, cada cuál saque sus conclusiones. El público lo aplaude mucho, hasta puesto en pie y el jurado los deja fuera de la final...


El primero de los cuplés va dedicado a Raquel Mosquera y al recorrido de platós 'buscando sacar dinero'. Que si se pelea con su marido (el nigeriano Tony Anikpe), que si se reconcilian... Pero ellos piden 'algo de respeto por la salud de Raquel Mosquera' porque 'según el pisiquiatra la peluquera está hecha una joya pero el nigeriano saca el (ininteligible pero fácilmente imaginable) y a la Raquel se le va la olla'.

En el segundo cuentan las veces que ha ido el propio Mariano al programa 'Se llama copla', que 'pasó el casting de Almería y estuvo en el de Sevilla' pero 'no sé porqué este muchacho no encaja nunca en estos programas'. Y cuando le dijeron que no le veían ningún salero él dijo: 'déjame al menos que me despida de Juan Calero'. En el estribillo, 'yo sigo con mi locura, yo sigo con mi siroco y siempre por carnavales, en cualquier esquina, me rompo el coco, me rompo el coco, me rompo el coco'.


El popurrí es simpático. El grupo se mueve por el escenario y representa muy bien el tipo. Muchas cuartetas referidas al mismo como en la que cuentan cuando se escaparon del manicomio con la música de Un ramito de violetas, de Cecilia o cuando piden perdón. O cuando dicen que 'si pudiera contar todo lo que tengo yo aquí me daría para hacer tres o cuatro popurrís'. Pero considero que le pesa (y pasa factura) no cambiar algunas cuartetas y, las que cambian, creo que quedan hasta peor.

Referencias a Cádiz, en Cádiz están estupendas pero en Almería el jurado no puntúa tangos y aquí duelen otras cosas antes que astilleros. ¿Dicen que se escaparon del manicomio y se fueron para la Viña? Parece como si este año el repertorio se hubiera escrito de espaldas al pueblo al que otras veces sí que ha puesto voz Mariano Ruíz y su chirigota. ¿Esas cosas las verá el jurado o su decisión no tiene nada que ver con esto? Sea como sea, el caso es que esta chirigota (y contra todo pronóstico) se queda fuera de la final.


Entiendo que escribir estás 'crónicas' del paso por el Maestro Padilla de algunos grupos después de conocer el resultado de ese paso es un peligro porque puede dar la impresión de que se hace leña del árbol caído. No es la intención y menos en este annus horribilis en el que las decisiones del jurado se parecen muy (mucho) a las del año pasado con este mismo autor. ¿Quién podrá más? El año que viene puede que salgamos de dudas.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

K peaso de xirigota, y el año k viene mas!!!