Las dos Españas dentro del Maestro Padilla


Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Antonio Machado



Lo de las dos Españas es un árbol sin nueces pero con raíces profundas, arraigado bien en un pueblo que no se decide de manera unánime por nada pero que no duda en enarbolar el asta de la bandera inexistente de su ideología para enzarzarse en una riña a garrotazos como la que retrató Goya. Esa triple cuña que divide a España históricamente entre gente de izquierdas o de derechas, católicos y anticlericales y los que apuestan por el centralismo frente a los nacionalismos periféricos desembocó en los sucesos del treinta y seis y hoy perdura calando entre los del Madrid y los del Barcelona, los de El País o los de El Mundo, los del PP o los del soe o, como en este caso, los de Yunque o los de la Traíña.

La imagen que ilustra esta entrada es una captura de la web de la FEALCA tras la actuación en semifinales de Tiempo al tiempo y se repite tras la actuación de cada uno de estos grupos. Cuando cantan unos, los seguidores de los otros callan y cuando el grupo de éstos canta, los primeros son los que callan entre el rugir de los otros. Sin un ápice de objetividad, con la pasión a flor de piel, con los sentimientos por bandera y la ecuanimidad (y la mesura) en la explanada del Maestro Padilla aparcada junto (o dentro de) al coche.

Es una imagen, pese a la mala calidad de la captura, representativa como pocas del Carnaval de Almería. Medio auditorio en pie y la otra mitad sentado. Medio auditorio enaltecido y la otra mitad indiferente. Y ambas respuestas a cuál más exagerada y desproporcionada: una por su excesiva efusividad y la otra por su absoluto desprecio. ¿Qué puede pensar alguien que vea esta foto y no sepa a qué corresponde? ¿Qué puede levantar (nunca mejor dicho) tantas pasiones y a la vez tanta indiferencia? ¿Qué es capaz de hacer que una señora en el centro de la foto, en pie, aplauda y grite mientras en el ángulo inferior izquierda un chaval mira aburrido su Chupa-Chups?

La FEALCA dista tanto de encontrar una solución al conflicto de las dos Españas como de hacer un verdadero (y buen) concurso de Carnaval pero lo que sí tiene a mano es algo más inmediato y necesario, un remedio casero para diluir la radical imagen que comento y evitar otras como la de medio patio de butacas vacío durante la Final pese a estar todo el papel vendido. ¿Qué tal si empezamos a vender las entradas al que tenga interés por ir? Este año tuve que asistir a la primera semifinal en el nivel B y es muy triste ver más y mejores aficionados que abajo por cuestiones de espacio y medio patio de butacas vacío porque las entradas las han sacado los grupos para sus madres, novias, maridos, primos, primas, cuñados, vecinos y maquilladoras que sólo asisten cuando sale su hijo, novio, esposa, prima, primo, cuñado o vecino.

Ojalá algún año, aunque esto siga ocurriendo por ¿inevitable? la FEALCA haya articulado los medios necesarios para minimizar el impacto de esta práctica. Un día, claro está, que los que sacan entradas para sus madres, novias, maridos, primos, primas, cuñados, vecinos y maquilladoras no sean los que toman este tipo de decisiones.

1 comentarios:

Fan dijo...

Estoy de acuerdo contigo en el tema de las entradas.

No es justo que se pongan a la venta antes para los grupos, porque pasa lo que pasó en semifinales y final, como muy bien has dicho, medio patio butacas vacío porque eran entradas de los componentes de los grupos.

Puedo poner mi ejemplo, no pude conseguir entrada abajo,para la final, porque estaban agotadas, pero me senté en un lugar que sabía que era de un grupo y que no iban a ocupar hasta DESPUÉS de su actuación.

(y luego son los grupos que no ven la final los que critican el fallo del jurado, pero ese es otro tema)