Al pan, pan y al vino, albino



Chirigota que llega desde Berja. El año pasado venían de magos con No doy una pero siempre cae alguna y en esta ocasión se presentan de panaderos albinos con la dirección de Sergio Ramos Rodríguez. Es notable la mejoría de este grupo respecto a años anteriores lo que hace interesante seguirlo. Ha ganado en afinación y lleva un repertorio al tipo digno de reconocimiento.


Estos panaderos albinos nos cuentan su historia en la presentación. Resulta que 'hace bastante tiempo que mi abuela me contó que mi padre de joven su panadería montó' y allí parece ser que fueron concebidos ellos 'y yo no sé si fuera por el blanco del color, la sal, la levadura o hasta el agua, ¿qué se yo?, el polvo de la harina con su color blanquecino' pero el caso es que 'de allí salió un chiquillo la mar de guapo y albino' que viene al Carnaval 'con la furgoneta dispuesto para repartir' y 'para intentar hacerte reír'. No te ríes (no me río) con ellos pero el tiempo que están en el escenario al menos los ves con una sonrisa.

Por cierto, llama poderosamente la atención que desde el inicio de la presentación al final del popurrí transcurren poco más de 17 minutos. Actuación exprés que confirma lo de ¿y para qué más? El grupo ha sabido interpretarlo y con ayuda de Gabriel Lima Trechera han firmado un repertorio breve, conciso con pasodobles de poco más de un minuto y cuplés por el estilo.


El primer pasodoble va dedicado a los que amparados por la oscuridad se dedican a reventar algunas actuaciones y a los que, al parecer, este grupo ha sufrido otros años. A ellos se dirigen en una letra que decrece en interés hasta terminar de manera muy obvia. Pese a ello, un pasodoble digno y que ellos han considerado necesario. 'Hola que tal, buenas noches, se presenta aquí el cateto' que se presenta 'pa servir de cachondeo de unos cuantos que allí arribita escondidos, son los dueños del teatro'. Las vergüenzas del concurso al desnudo. 'De nuevo aquí otro año para que, en la oscuridad, me puedas insultar y tú puedas quedar de gracioso y valiente'. La música es de Gabi Lima.

Descargar el segundo pasodoble

El segundo pasodoble es gracioso. Pocos grupos hay en Almería que a los pasodobles le saquen punta y aprovechen para decir lo que no es, hacer ver lo que no es y hacer creer lo que tampoco. Y es que se lo dedican 'a quien dedicó sus años' y que 'conmigo ha compartido tantos buenos y malos ratos'. Ese con quien 'compartiremos unidos nuestros cuerpos como niños todos los días de mi vida'; ese es 'mi fiel compañero, al que le digo te quiero. No me importa lo que digan'. De ese amigo del que siempre recordarán 'aquellas noches que tu a mi me abrazabas' y que 'siempre has estado ahí, al ladito de mi, sin dejar de sufrir, todas las noches en vela'. Su sofá, vamos.


La tanda de cuplés con uno que no me hace gracia y otro que sí. En el primero dicen que quieren 'mucho a mi Juani porque la tía es impresionante y porque la hija de puta es así de grande'. El segundo cuplé es simpático. Me gusta. Va dedicado al alcalde al que a ellos les gustaría 'poder cantarle un cuplecito muy bueno sin insultarle', sin 'parecer un grosero y ni tampoco ser chaquetero'. Para ello 'hay que buscar que sea divertido, sin palabrotas y doble sentido' y han de 'cantarlo con buen humor y como un experto; con ironía y mucho acierto' para que no se note 'que yo estoy aquí cagándome en todos sus muertos'. El estribillo no me gusta; zafio.


El popurrí comienza contándonos 'cuántos cruasanes tengo yo en mi tienda. Llenos están de chocolate y crema y de yema, tocino de cielo... Bendito el que viene a mi tienda a comprar' y siguen contando que cuando nacieron ellos eran 'chato, cojo y bizco... y dijo su madre ¿dónde tienes tú la garantía?' El popurrí es una sucesión de pamplinas, algunas cargadas de doble sentido, que una parte de la platea ríe. Y se empiezan a despedir con un pasodoble 'pues tengo que currar porque si yo hoy no curro ¿como van ustedes a comer hoy pan? Y no me digan quédate y no me digan venga ya, que un bocadillo de pan Bimbo no sabe igual' y, además, '¿si no en la carne con tomate cómo vas a mojar?' Así se despiden estos panaderos albinos que se pasan 'las horas haciendo masa en carnaval (...) amasando cositas que cantar'. Bonito piropo a Almería desde el tipo; 'caramelos en tus murallas siempre habrá, chocolate en tus puertecitas, será mi tocinito tu cielo, que así medias lunas en tus noches siempre habrá y que nunca se nos olvide echar azuquita pa tu carnaval'.

Chirigota que no supera el corte del jurado pero que en líneas generales me ha gustado. Hecha la rima, pienso que ese es el camino. Aunque quizá convenga definir el estilo. ¿Pasodobles serios o graciosos? El año que viene sabremos la respuesta. Estaremos esperando.

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