¿De qué van? Hoy, comparsas

Antes de que me sigais abriendo por el messenger y mandándome correos rasgándoos las vestiduras advertir que lo que viene a continuación está escrito con ganas de cachondeo. No llevarse las manos a la cabeza y, ni mucho menos, agacharse a coger piedras para tirármelas. Eso me pasa por creerme gracioso.

A partir de mañana regresan las crónicas siesas de siempre a este espacio.

Advierto: cuando pregunto de qué va esta gente no lo hago desafiándolos, como si fueran unos chulos e indignado yo preguntara: ¿pero de qué van estos? ¿Qué se han creído? No, no, no. Aquí lo que vamos a hacer es dejar volar la imaginación que queda más poético que lo que en realidad voy a hacer: dar palos de ciego. Elucubrar con nombres, tipos, ideas, sugerencias y apetencias. Vamos, que voy a resumir mis impresiones —reales, inventadas o escuchadas— de lo que será el tipo que defenderán algunos grupos durante el próximo Carnaval. Y empezamos con la modalidad seria y dramática de la fiesta: las comparsas.

Empezamos con La batalla de papel. ¿De qué irán? Hay quien dice que será una fantasía de linotipistas y bien que pudiera serlo pero también me dicen otros que van del propio Carnaval, una verdadera batalla de papel con serpentinas y confeti. Aunque aquí el carnaval de papelillos sabe poco porque lo tenemos domesticado y es muy pulcro e higiénico él. Tanto que el confeti se barre entre grupo y grupo y ni con poniente se ensucian las calles de Almería con esos papelitos recortados de colores. Así que seguimos elucubrando. Seguimos con otra comparsa, la que presentará la peña 'Yunque y copla' y que se hacen llamar 'Los Embajadores'. Estos está más claro: van de embajadores o, lo que es lo mismo, de Chencho Arias cuando fue embajador de España ante la ONU. Así que han encargado quince pajaritas enormes para representar a tan ilustre almeriense.

Una comparsa que me gusta a mi es 'La condená'. Este año he seguido la evolución de los ensayos porque a mi me gusta ir a pescar al muelle de levante. Voy todos los días de diez a once de la noche y, oh, casualidades de la vida, allí que ensayan estas mujeres. Pero la pregunta del millón es de qué irán. La tradición manda que vayan igual que alguna comparsa masculina de ese año. Les pasó con 'El reino de los cielos' y con 'Los sinvergüenzas' así que dependiendo de lo que salgan algunos hombres así irán ellas. ¡Envidiosas! La envidia es uno de los males de esta fiesta... Y año tras año caemos en ella como en una trampa que así se llama, por cierto, la comparsa de la plaza de Pavía: 'La trampa', la comparsa más mentirosa de este carnaval. Como para fiarse. Así que de esta gente no me creo yo ni lo que lea en el libreto.

Para el libreto me pidió, por cierto, un anuncio Manolo Barrios en octubre y le dije que no, que fijo que se iba a pelear con el grupo y que al final me iba a quedar sin anuncio, sin dinero y sin libreto. Me dijo que no y no le creí y creo que no se ha peleado a estas alturas nada más que por llevarme la contraria. Me tiene tirria porque me da CDs que le pierdo y eso no me lo ha perdonado aún. La comparsa se llama 'El disparate' y el único disparate que yo le veo es dónde se ha ido a ensayar: ¡al puerto pesquero! A un barracón con aromas a lonja que me dice la novia de uno que sale en el grupo que le ha inspirado a Manolo su comparsa más personal e intimista y que van a salir con cosas de la mar. Que si camisetita de rayas azules, que si pantalones remangados y, ya puestos a ser tópicos, supongo yo que se pondran redes de las que hay por allí en la cabeza a modo de madroñeras. En fin, esto es todo lo que sé, que no es poco. mañana las chirigotas.