José Miguel Moreno Ruíz











Hablamos con Miguel Moreno Ruíz Milla, autor que tras escribir para comparsa durante seis años cambia de modalidad y lo hace para una chirigota: Espejo público, que ha protagonizado la sorpresa del concurso al colarse en la final. Cuando hablamos con él acaba de actuar su chirigota y aún no se conoce el fallo del jurado.




Estamos llenando el Carnaval de elementos distractores y nos estamos olvidando de decir la verdad


¿Por qué este cambio?
Después de seis años escribiendo para comparsa, con buenos resultados personales (no me baso en los premios porque no los hay), me ofrecieron este tema, cambiar de modalidad y me pareció bien porque me estoy dando cuenta de que está cambiando mucho el carnaval tradicional al carnaval contemporáneo.

¿En qué consiste ese cambio?
El carnaval tradicional se basa en el mensaje, en la crítica, en la ironía, en decir la verdad mientras que el carnaval contemporáneo se basa en un punteo bueno, en una voz afinada, un compás y un contratiempo, una segunda bien metida y siete millones de elementos distractores que están haciendo que se distraiga la gente y se están llevando al terreno equivocado el carnaval. El carnaval no se trata de llevar un grupo afinado. ¡Eso nunca se ha hecho! Las cosas se tienen que entender. Está muy bien que el grupo suene bien pero ahora le damos mucha importancia a eso cuando el grupo lo que tiene es que decir la verdad y revelarse porque es la única oportunidad que tenemos. Y si la desaprovechamos y nos preocupamos más de meter un buen punteo, una buena primera fila..., lo que estamos haciendo es irnos al bando de la gente que nos está puntuando, irnos al bando de la gente que nos está poniendo los días y las horas para cantar y que nos está señalando los recorridos de una cabalgata y entonces no estamos haciendo carnaval: estamos haciendo politiqueo.

Tanto tiempo en la modalidad 'seria' y esa denuncia vienes a hacerla en una chirigota...
Se puede hacer en ambas, para qué nos vamos a engañar. Antes, de forma errónea, pensaba que a la hora de escribir para comparsa tenía que ser más correcto. Luego comprendí que no es así porque estaba entrando en el juego de 'ellos'. Eso no quita para que la crítica, cuando la he tenido que hacer, la haya hecho. ¿Que me he equivocado antes y en comparsa lo he dicho de otra forma más extraña o más difícil? Puede ser que haya cometido ese error y mucha gente no haya entendido ese mensaje.

Un autor peculiar que, desde que empezaste, has tratado temas no muy habituales y ahora, además, temas políticos a nivel internacional como el que acabamos de escuchar dedicado a Obama. ¿Cómo ves salirse de Almería para escribir?
Es complicado porque aquí se entra en una rutina, en una espiral que si no abres los ojos para ser consciente ya es demasiado tarde porque entras en el juego de Almería, Almería y Almería. Aquí vamos por el camino de la crítica superficial. Yo escucho mucha crítica en el concurso pero no una crítica profunda. Aquí se moja uno pero se moja las manos; no se tira.

La gente no se complica la vida. Si yo ya tengo mis pasodobles que si al maltrato que si a lo otro, ¿para qué voy a tratar este tema de Obama? Cuando es un tema que viene al día y que es importante y relevante para todos. Si la gente se preocupara de verdad lo tratarían y estaría ahí pero hay que tener voluntad. No sólo el que tiene dinero da; hay que tener voluntad de darlo. Voluntad para dar ese paso.

Se te ha podido ver con algún grupo en la calle pero en el Maestro Padilla ha sido la primera vez. ¿Qué tal la experiencia?
Diferente. Estaba acostumbrado a pasar nervios días antes y el mismo día, entre bambalinas. Este año, en tiempo ha sido igual pero en intensidad se sumaba algo más y tenía dos caminos: amargarme o echarle cara y olvidarme del tema. Yo me podía poner ahí en plan comparsista y ponerme serio pero le eché cara como en el carnaval de antes...

El estribillo, de lo mejor que he escuchado en mis años de carnaval
Pues no sé si será mejor o peor pero fiel a la realidad sí que es. Que al final son los grupos los que están escuchando al público.

¿Consideras que el patio de butacas está comprado?
Entre comillas. Si hay una persona que compra 300 entradas no se las puede negar nadie. Otra cosa es que esas 300 entradas sean tan partidistas que traten de no aplaudir a sus rivales. Lo que no es normal es que los chirigoteros aplaudan a los comparsistas y los comparsistas aplaudan a los chirigoteros pero que entre ellos no se aplaudan. Y eso lo vemos todos.

¿Hay repertorio previsto por si hay que cantar dos veces?
Hay cuplés y pasodobles a la misma altura o quizá más que los que se han cantado hoy. Y si tenemos oportunidad, o si nos dejan, si el jurado se equivoca (risas), yo creo que la gente lo va a pasar bien.

2 comentarios:

juanjo dijo...

enhorabuena a entrevistador y entrevistado¡¡ quiero decirte milla (aunque ya lo sabes) que el grupo está orgulloso de tus letras y de la filosofía del carnaval que has descrito, que es igual de importante. y que si hace falta ensayar un pasodoble, un cuple o lo que haga falta, en un dia,pues se hace, si merece la pena cantarlo.y que la filosofia debe estar por encima de agradar, de dinero,o de las tradiciones que imponga la politica. un saludo¡¡

juan dijo...

en un mural de la aavv de vecinos la traiña decia el carnaval es la escuela del pueblo yo digo ,entre otras cosas,pueblo carnavalero eh ahy un carnavalero desde los pies a la cabeza quien tenga ojos dichosos vosotros que alguna letra en vuestras manos tendreis quien tenga oido que se busque un chubasquero o un paraguas que seguro que se moja eres buen carnavalero mejor persona un abrazo lo importante del mensaje es hacerlo tullo