En un alarde impropio de sacrificio, acudo puntual a la cita. Y lo hago porque me acabo de encontrar un dato anecdótico en el contador de visitas de este blog: una visita desde la Universidad de Granada.
La reflexión ha sido pronta y sencilla: ¿cómo tiene que ser el Carnaval de Granada para que a alguien de allí se interese por el de Almería?
Sea como sea (y quien sea), saludos.
P.S. Se nota que no tengo muchas ganas de escribir, ¿verdad?
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