De la necesaria contextualización de las metáforas en Carnaval

Hace unos días, en una respuesta, un componente de un grupo me explicaba un pasodoble que yo no había entendido a su grupo. Terminaba su intervención diciendo que "sólo es cuestión de "saber" escuchar" como si la culpa de no entenderlo no fuera del autor que no había sabido explicarse sino del aficionado que no había sabido entenderle. Tanto si es verdad como si no, esos convencionalismos que llamamos educación mandan que, en una conversación, cuando nuestro interlocutor no ha entendido nuestro mensaje, el culpable es el que se explica; nunca el que escucha. No obstante, aquello despertó en mi la curiosidad: ¿seré el único que no lo ha entendido?

Para quien esté perdido, aclararé: me estoy refiriendo al pasodoble 'Conozco yo tres angelitos' escrito por Gabi Lima para la comparsa Tiempo al tiempo:

Conozco yo tres angelitos
que me cuidaron a un amigo
a los que estaré de por vida
eternamente agradecido.
Y le pusieron tanto amor
y le volcaron tal pasión
que uno la vida le prestó
y de la suya se olvidó.
Ángeles que sin ser
ninguno el ángel de la guarda
consiguieron hacer
la gloria de su propia casa.
Si algun dios,
en sus santas escrituras escribió
que los ángeles sólo hombres pueden ser,
hoy de ángel yo te visto a una mujer.
No sólo ángel divino,
también ángel de guerra
que pa el bienestar de este amigo mio
removieron todo el cielo y la tierra.
Ya no creo en los dioses
que prometen que hay un cielo
Yo sólo creo en tres angelitos
que a mi amigo la gloria dieron


La curiosidad me llevó a ver si era el único que no lo había entendido por lo que invité a varias personas a que lo escucharan y lo leyeran (ventaja sobre los que sólo lo escucharon en el Concurso) y opinaran sobre el mismo; me dijeran qué habían entendido o qué creían que el autor había querido decir y el resultado fue, como siempre, revelador, esclarecedor al máximo y divertido como siempre.

Tras la consulta, la opinión mayoritaria confirma que se trata de una letra dedicada a las personas que se dedican a cuidar enfermos. No hasta el extremo de hablar de "las personas que dan su vida por cuidar de una persona enferma" puesto que de cuidarlas a dar la vida por ellas hay una ligera diferencia, un pequeño matiz... Pero no queda ahí la cosa. Pese a que son clara mayoría los que entienden que el pasodoble hable de los que cuidan enfermos, lo mejor son sus argumentos, sus porqués. Reproduzco dos de los correos recibidos:

Lo primero que quiero decir es que, después de haberlo leído dos veces, he llegado a la conclusión de que no tengo ni pajolera idea. Pero se me ocurre algo que, pudiendo ser una tontería, no quedaría del todo mal:

Se trataría de un reconocimiento, por parte del autor, a tres personas (no se quienes concretamente) que intentaron por todos los medios una muerte digna para una persona moribunda (al amigo), pero mantenida en vida sufriendo en su propia casa. Una de esas tres personas, una mujer, fue finalmente la que dejó de mantener esa vida dolorosa y le dió la muerte (la gloria) tan ansiada por el amigo para descansar eternamente, arriesgando su propia vida por atentar contra la Ley, que no reconoce el derecho a la eutanasia o derecho a una muerte digna.

Podría referirse a la historia de Ramón Sampedro.

Como he dicho, es lo primero que se me ha ocurrido. Si sigo pensando, me invento otra historia y se la mando ok? Aunque me deja con la intriga..

El segundo:

Con respecto a la letra que me envías, así como su plasmación en sones carnavaleros de compasara, me da la impresión que se está refiriendo el autor e interpretes a una dación de gratitud a tres personas, aparentemente femeninas por el trato dispensado a un muy conocido, vuelvo a repetir, del autor o interpretes, así como por la entrega, sacrificio y abnegación demostrado. Incluso, me ha parecido atisbar algún tipo de donación orgánica o similar. En cualquier caso, creo que se trata de un mal trance sufrido por un semejante y en el la ayuda recibida por tres ángeles terrenales, con forma de mujer.

Ah, me gusta mas la versión escrita que la cantada. A esta última habría que hacerle varios retoques.

El resto contestó por el messenger o, de viva voz, en mi casa. Una de estas "oyentes" consultadas dijo que el pasodoble estaba dedicado ¡a una madre! (por lo de que 'la vida le dio y de la suya se olvidó'), otra que estaba dedicado a tres hermanas de Carmelo del Águila (por aquello de que 'tres angelitos que me cuidaron a un amigo' y Carmelo era amigo del autor), otro a dos hermanas de Carmelo y a su madre (por las mismas razones de los 'tres angelitos'. Lo de la madre lo justifica en lo de 'también ángel de guerra' porque las madres siempre bregan en las discusiones y peleas entre hermanos), otro a tres personas que cuidaron de Carmelo o de alguien en problemas, otro a los amigos y los hermanos de un enfermo; uno de estos hermanos o amigos donaría algún órgano al enfermo y moriría a causa de ello ('uno la vida le prestó y de la suya se olvidó'), otro que está dedicado a las Hijas de la Caridad, que cuidan enfermos en el Hospital provincial y en las casas ('hoy de ángel yo te visto a una mujer' y 'la gloria de su propia casa')...

Parece claro, por tanto, que todos vieron que el pasodoble estaba, de alguna manera u otra, dedicado a las personas que se encargan de cuidar enfermos pero ¿eso basta para saber de qué va el pasodoble? ¿Uno lo escucha, sabe que está dedicado a las personas que se dedican a cuidar enfermos y no se plantea por qué tres y no dos, cuatro o cuarenta? ¿Uno escucha este pasodoble y no siente curiosidad en por qué ese empeño en que sean mujeres y no hombres? ¿Habla de la eutanasia? ¿Por qué habla de enfermos en casa y no en un hospital? Todas estas cuestiones sin respuesta son las que me llevan a decir que no sé de qué va el pasodoble; una ligera idea todo el mundo puede hacerse o tener; de hecho, basta con escuchar no con demasiado detenimiento pero las respuestas obtenidas confirman que una idea tan genérica como es la de las personas que cuidan enfermos no puede dar respuesta a cuestiones concretas. De ahí que cada uno dé una respuesta parecida pero ninguno similar a la de otro. Otro hecho curioso es que todos los preguntados con algún tipo de vinculación con el Carnaval de Almería no dudaron en responder que Carmelo andaba por medio. Los que no lo mencionaban (los que hablan de eutanasia, de donación de órganos, de gente que muere tras donar un órgano, de Ramón Sampedro, de madres, de monjas...) es gente que no sabía quién era Carmelo ni qué relación tenía con el grupo. En definitiva, que todos saben de qué va el pasodoble pero nadie sabe de qué va, en realidad. Y eso que se trata de una prueba echa con un reducido grupo de personas. Miedo me dan las respuestas que habría obtenido en las puertas del Maestro Padilla...

Todas esas lagunas, esos vacíos, unidos a errores como el de que los ángeles "sólo hombres pueden ser" (échenle un vistazo a Zacarías 5, 9) son las que me llevan a no entender el pasodoble. Sinceramente. Si mala es la letra simplona, facilona, obvia, sin ocurrencia, no mucho mejor es la pretenciosamente rebuscada, compleja y, en definitiva, equivocada. A este último grupo pertenecen las letras cargadas de metáforas incomprensibles, indescifrables que no en número muy destacado pero sí considerable se pueden escuchar en Almería. Este es uno de esos casos. Y es que las metáforas tienen un problema: su interpretación. El que las emplea puede saber qué ha querido decir pero el que la escuche o lea no lo tiene tan fácil. Para eso se hace necesaria su contextualización (el que desee ampliar, aquí tiene un artículo de Sergio Palomo Nevado muy recomendable); algo que en esta letra brilla por su ausencia. No hacerlo, como vemos, conlleva un alto riesgo de que no se entienda lo que se dice; de ahí (además de por educación) que no podamos culpar al aficionado de las carencias del autor. No obstante, y pese a todo lo anterior, hay una idea clara, bien resuelta y magnífica a mi entender, curiosamente al final: Ya no creo en los dioses que prometen que hay un cielo; yo sólo creo en tres angelitos que a mi amigo la gloria dieron.

2 comentarios:

Delgallinero dijo...

Me parece que te equivocas,esa letra, en entendiendola las personas que la cataron ya no tiene porque entenderla nadie mas.Pero esque ademas no importa lo que piense la gente que no conozca el carnaval de almeria.La gente que estabamos en el auditorio lo entendimos y es lo que vale.

Fan dijo...

No estoy de acuerdo con lo que dices Delgallinero, porque aparte de la gente que la canta, el público es esencial que la entienda. El carnaval siempre ha jugado con el doble sentido en sus letras, pero siempre las dos partes han entendido el mensaje.
Concretamente con este pasodoble, yo lo achaqué a los padres y hermana de Carmelo, incluso una "yunquita" me preguntó que si lo había entendido y creo recordar que hablamos del tema.
A mi, personalmente, me gustaría saber el tema al que se refiere.
Yo estaba en el auditorio y parece ser que no lo entendí.