Una actuación dividida en tres actos en los que se nos narran las peripecias de Priscila y Ataulfo, la pareja de moda del carnaval a la que vemos envejecer como en un escenas de matrimonio del barranco Crepi. Él es enterraor y yo creo que en el fondo, muy en el fondo, muy en el fondo, sigue enamorado de su mujer 30 minutos después. Toda una vida en media hora que, por cierto, andan ahí, ahí, de tiempo. Verás tú si no le hacen la del maesTLO a estos dos.

La parodia es una sucesión de situaciones que a la gente le tienen que resultar muy familiares. Incluso la duda nunca despejada de qué hacía un soldado debajo de la cama pero que fijo que más de uno tiene debajo de la suya (aunque no lo sepa) uno o dos soldados. Lo que pasa es que aquí se hace cierto que quien roba a un ladrón tienen cien años de perdón y aquí tanto monta, monta tanto, Priscila como Ataulfo, que él lleva media vida enamorado de la misma mujer 'y lo mejor es que mi mujer todavía no se ha enterado' y ella es sincera con él cuando le pregunta porqué no le dice nunca cuando tiene un orgasmo y es que 'siempre le pilla trabajando'. Así que quien engaña a un infiel tiene otros cien años de perdón y estos, en el fondo, muy en el fondo, muy en el fondo, se toleran esas pequeñas piedras en los zapatos que son los cuernos bien llevados.
Los cuplés, al tipo, son uno para cada uno; el primero habla de él y el segundo de ella pero terminan con algo en común. Son simpáticos. En el estribillo comparan el matrimonio con los bancos y es que 'de tanto sacar y meter, se le pierde el interés'. Por cierto, ella muy indignada le recrimina que 'anoche, mientras dormías, me insultaste. ¿Y quién te ha dicho que yo estaba dormido?' Así, una tras otra, con moraleja final que justifica toda la farsa previa. El popurrí es otra guerra dialéctica en la que hablan hasta de la suegra ¡cómo no! Pero no lo pueden negar hasta pese a ella, como ellos dicen, 'en el fondo, en el fondo, muy en el fondo, nos queremos una jartá'. Y lo mejor, ya para terminar: que 'si ustedes se han fijado, ni en un segundo hemos criticado'. Pues eso, aquí llevan el primer premio en cuartetos (a ver si acierto con el pronóstico).
FINAL
El cuarteto que más ha hecho reír en los últimos años ya está en la final. Se ve que el otro día terminaron justos de tiempo que hoy no corren, ¡vuelan! O los nervios de la final, vaya usted a saber. El caso es que la cosa empieza deprisa y con Ataulfo pidiendo silencio ante las constantes ganas del respetable por aplaudir. La parodia sufre algunos cambios que se agradecen y consiguen sorprender cuando parecía que íbamos a asistir a la misma sucesión de escenas. Menudos capotazos con arte le echa Priscila a Ataulfo en los ochenta. Ciertas lagunas resueltas con gracia y tablas. Estos dos parece que llevan toda su vida sacando cuartetos.
(...) acaban de escribir una página brillante en el libro de texto de la modalidad: todo aquel que quiera sacar un cuarteto en el futuro tendrá que escuchar éste. Tendrá que buscar libreto si es que hay, vídeo si es que alguien lo subió al Youtube o descargarse el audio desde aquí y aprenderse de memoria cada gesto, cada palabra, cada pausa. Un grandísimo cuarteto.
Fotografías: José Antonio Peralta
3 comentarios:
Como no he tenido la oportunidad de hablarlo con ellos me gustaría utilizar este medio para agradecerle a este matrimonio tan entrañable el cumplimiento de su promesa.
Con ese beso casi que le hicieron al cotasa un huequecito en esa dura cama.
Un beso para los dos
Gracias
señores esto es un cuarteto y punto
Ahhh si?¿ no jodas, yo me pensaba que era un chumbo ajajjajaja
Publicar un comentario