Los embajadores

La comparsa en la que tuve la oportunidad de descubrir qué es esto del concurso está sobre las tablas. Se presentan a las puertas de una supuesta embajada, con la ciudad al fondo en un telón que me encanta. Son los embajadores del carnaval: 'visite mi embajada, que está abierta en carnaval'.

La presentación es de las valientes. Fuerte, con esa base rítmita de 12 tiempos de las bulerías que nunca me imaginé escucharle a esta comparsa y menos con este tipo. Que esa es otra: a mi sí me gusta el tipo. Esto va por todos con los que me he tenido que pelar en el Maestro Padilla. Me encantan los cepillos como charretas y me encantan los coloretes y ese bigotillo elegante y antiguo, caricaturesco. Me gusta hasta la boina a lo pintor francés de esos que pasaban hambre, con esa pluma y ese pergamino que, para quien no lo sepa, lleva la letra del pasodoble que le dedicaron a Carmelo del Águila el año de Tiempo al tiempo. Por cierto, magnífico el detalle de los guantes con la letra de los pasodobles de hoy (amplíen ustedes la siguiente fotografía).

Grande, muy grande el primero. Me encanta, aunque creo que ha sido mal entendido porque en la barra me he tenido que pelear con varios para explicarles en VERDADERO sentido de esta letra, que no va contra los capillitas sino contra la propia gente del carnaval. 'Sin embargo el carnaval, ¿en manos de quién está? (...) que cuando la concejal su capote fue a sacar hacia el fondo embistieron'. Las comparaciones son odiosas ('siempre nos perdemos en las comparaciones') y no voy a entrar en ello pero sí sería oportuno aprender lo bueno que de todo el mundo se puede aprender. Y es que, como ellos mismos dicen, 'a ver quién le dice un día a los capillitas que adelanten su salida una semanita, esta sería la respuesta que todos obtendremos: que sus fechas son sagradas y las respetemos' y sin embargo al carnaval 'nos cambian las horas y así nos cambian las fechas y algún día tragaremos hasta por cambiar las letras'. Musicalmente me gusta más que otros años; empieza en 3/4 y pasa con mucha fuerza a 4/4 en el trío.

El segundo pasodoble está dedicado a la madre de Juanma García Jurado —al bombo— pero está dedicado a todas las madres, en verdad. Para que 'todo aquél que tenga una madre que la cuide, que la quiera, que la mía por desgracia ya no la tengo a mi vera' y es que aunque tengan 'amores de mujeres pero son de otra manera y por más que la vida a mi me pueda regalar, aquellos besos de mi madre sé que ya no volverán'. Y 'aunque me convertí en aquél que mi madre quería, cómo echo de menos los besos de la madre mía'.

En el primer cuplé Zapatero y Rajoy se reúnen en secreto en un helicóptero que sobrevuela Madrid y se ponen a presumir; uno dice que va a tirar 50 € para hacer felices a 50 madrileños y el otro le contesta que va a tirar 500 € y así hace felices a 500 madrileños. Pero el copiloto les dice desde la cabina que no, que mejor se tiren ellos 'y me hacéis feliz a toda España entera'. El segundo es de ámbito doméstico y supongo que a los seguidores de esta comparsa les hará mucha gracia. También está dedicado al del bombo, que este año es el auténtico protagonista del repertorio. El estribillo viene con coreografía a lo veleta, señalando unos ficticios puntos cardinales: 'tengo un castillo de piedra que mira hacia el mar, tengo un viejo cargadero preñado de sal, un levante que viene y que va y una niña que con sus milagros el sentido me quita. ¡Ay, Virgen del Mar, que nunca me quiten de su verita!'

El popurrí es el plan de estudios de la carrera de carnaval que acaban de terminar con algunos deslices muy tópicos en otras ciudades pero no en Almería. No obstante es un buen popurrí o lo mismo no lo es pero a mi me lo parece, que es de lo que se trata. Las asignaturas que tuvieron que aprobar para sacarse la carrera diplomática incluyen cómo organizar el carnaval o cómo escribir un pasodoble 'y aunque fue fácil la teoría se hace difícil la práctica'. Me gusta la cuarteta de la asignatura en la que aprendieron a escribir cuplés, 'la asignatura que a todos se nos solía astacar, aquella en la que desarrolle teoría del cuplé en la que bien explicaban las formas distintas de poderlo hacer'. Para ello les pusieron delante a un tío muy serio que es Alfredo Casas con dos coloretes al que tienen que hacer reír para aprobar: y ellos probaron 'con la suegra, la tele y los del Gran hermano, con la duquesa de Alba, Paquirrín, Pantoja y ya no sabía qué hacer y coge el tío y me dice sin cortarse: no vayas a sacar una chirigota'. Desde luego.

El popurrí es un poco antología sin intención de otros años como 'El sitio' y el premio es casi el mismo, se quedan fuera de la Final. Lo mismo el popurrí es la tesis doctoral de la carrera que han cursado en todo el repertorio. Lamentablemente nos quedamos sin escuchar algunas letras que a buen seguro tendrían preparadas para la Final. Las oposiciones al cuerpo diplomático no se las han sacado este año; el tribunal compuesto por los cinco de turno así lo ha decidido.


Fotografía: José Antonio Peralta

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Los gustos son como los colores del broche que llevan estas peazo de personas y a quien no le guste... pos todo en la vida no puede gustar a TODO el mundo. Pero si es verdad que mi opinon ya saben algunos las que son y listo. Mucho animo para los proximos años!!!!

Saludos