Ya me puedo morir tranquilo. Si lo que me espera es esto, si este es el paraíso que nos espera a los carnavaleros, ¡qué mejor cielo! Es El paraíso de los dioses, el año pasado La Redención, una comparsa joven reforzada y que viene con letra y música de Javier Vázquez Medina. Siguen Antonio Rodríguez, Francisco Miralles, Miguel Luis Villar Deza Michel, Francisco Moya El Papi, Diego Valbuena o Paco Sánchez Martínez. Salen Paco Ibáñez (un segunda que promete) y entran, entre otros, Juan José Montoya (préstenle atención; buen tenor) formando un grupo compacto y con una personalidad labrada en pocos años.
Cuando se tienen las ideas claras, cuando se sabe lo que se quiere, las cosas salen, se dicen y si encima se tiene gusto, sale todo bien. Javier Vázquez presenta una comparsa que da gusto escuchar. Vienen representando a los carnavaleros en el idealizado paraíso que le espera a los buenos carnavaleros. 'El paraíso carnavalero, donde los dioses ¡ay! por Febrero bajan del cielo'. Con eso está dicho todo pero es que encima ellos lo dicen muy bonito. Qué bonita es la música con la que se presenta esta comparsa que vienen vestidos de arlequines con unas grandes alas. La duda, para rizar el rizo, si de ángel o de arcángel. Yo me inclino más por la primera.
'Cuando se acabe tu vida no tengas miedo del camino de la luz, ese que tantos nombres tiene' y 'si llegas a mi puerta grita ¡carnaval, ay, te quiero! que los dioses de mi comparsa te abrirán las puertas del cielo'. El secreto de estos dioses es que en su comparsa además de guitarra, caja y bombo, tienen 'la música en mis alas'. por eso 'el paraíso de los dioses coge forma de auditorio convirtiéndonos la noche en el cielo de tu carnaval'.
'Dile a tu alma que busque un disfraz, lo mezcle con el sentimiento de una poesía' y 'renacerá un nuevo dios en Febrero'. Así de sencillo. Esta presentación me gusta porque cuenta las cosas con la entrañable naturalidad de una fábula. No trata de imponer, ni de convencer; simplemente nos cuentan lo que nos espera. 'Entrarás en un mundo de sueños (carnavaleros) adónde la vida no tiene importancia, (mira para el cielo) donde la alegría será la constancia de tu día a día'.
Tras las guerras del concurso, el duro día a día de los fríos meses de ensayo, 'después de pasar una vida luchando (Febrero) esta es la esperanza de cualquier coplero, (cantando en el cielo)' así que 'despide a los tuyos y vente conmigo a pasar la vida cantando en el cielo'. ¿Qué más se puede pedir?
El primer pasodoble es para tema estrella de este Carnaval: la crisis. En esta ocasión a través de una 'ama de casa y encima estoy divorciada, tengo un sueldo que es de pena y con dos hijos a mi cargo' que ve cada día cómo los políticos 'nos engañan por la cara'.
Este pasodoble está escrito como a pinceladas impresionistas de un realismo brutal disfrazado de una apatrente naturalidad como cuando Javier Vázquez (d)escribe que los políticos 'hacen gestiones inoportunas robándonos una fortuna'. No hace falta poner ejemplos. 'Pero qué poca vergüenza tienen esos desgraciados que se quedan con la riqueza ignorando la pobreza y poniéndose en la boca esas mentiras, diciendo “España progresa” echándonos una sonrisa'. Se podrá decir más alto pero no más claro. Y precisamente esta comparsa canta pianito (que diría un carnavalero) pero no muerde la lengua. Buen pasodoble.
Qué sorpresa encontrarse un tema tan poco habitual en el Concurso. Hablan de los inocentes que cumplen condena en la cárcel. Lo hacen a través de una conversación que mantiene uno con su madre y que ésta parece que recuerda tras acudir a visitarlo a la cárcel. 'Otro domingo más esperando impaciente de nuevo, con la angustia de verlo tras de un cristal ¡ay se me está quedando en los huesos! Yo con el teléfono en mis manos, su mirada fría como el hielo'.
Pero la confesión, permítame el autor, cae en ciertos tópicos que rebajan la calidad del pasodoble y al final se embarulla y no se sabe si se denuncia a jueces que sentencian a inocentes ('cumpliendo con la condena que me dictaminaron dos mierda jueces encubriendo a cuatro ricos'), jueces que prevarican ('los que dictan condena y usan cabezas de turco') o jueces que cometen negligencias ('yéndose sin acordarse que hay gente que no es culpable'). Se agradece, eso sí, el esfuerzo pese al agrio sabor que deja al final. Lo vuelvo a decir; yo prefiero al que lo intenta.
Los cuplés son graciosos. En el primero dicen que no van 'a votar más al PSOE ni al PP pero ni pensarlo a la Izquierda Unida'. Además tienen la costumbre de votar 'todos los años a uno diferente y así entre ellos no habrá peleas, rencores ni envidias' porque estos dioses nunca fueron 'de derechas porque la mano nunca he alzado' ni 'tampoco de izquierdas porque cada día veo más paro'. Por eso deciden que se van a hacer 'del partido que legalice que pueda fumar porros en tos lados'.
En la segunda parte del cuplé estos dioses se nos ponen un tanto macarras y no dudan en vacilar hasta al Presidente Zapatero. '¿Me puedes llevar los tenis que por la suela se han despegado?'. Pero ellos lo tienen claro: 'a partir de ahora voy a votar al partido gay que ese sí es seguro, de todos los partidos que hay me han dicho a mí que es uno de los más formales' que 'igualmente nos darán por culo pues que lo hagan profesionales'.
En el segundo hablan del apagón analógico 'que para el 2012 el que no tenga digital terrestre no ve un carajo que todas las cadenas se vuelven de pago y el que no tenga el TDT que juegue a los dados'. Me gusta cómo interpretan la segunda parte. Nuevo diálogo, en esta ocasión con su mujer tras instalarse la TDT. '¿Otro aparato para tener que pasarle yo el paño?' El remate es tan ordinario como gracioso. Escuchen, escuchen...
La percusión promete; me gusta mucho. No es la del año pasado pero si estos discípulos no se tuercen, pronto superarán al maestro. Al final del estribillo son interesantes los recursos que emplean. Incluso aprovechan la parte inferior de la maza para golpear el plato. Por cierto, con qué gusto canta este grupo. En el estribillo se luce (otra vez):
Cuando te mueras nunca le tengas miedo
por si te mandan al cielo o al infierno,En el segundo hablan del apagón analógico 'que para el 2012 el que no tenga digital terrestre no ve un carajo que todas las cadenas se vuelven de pago y el que no tenga el TDT que juegue a los dados'. Me gusta cómo interpretan la segunda parte. Nuevo diálogo, en esta ocasión con su mujer tras instalarse la TDT. '¿Otro aparato para tener que pasarle yo el paño?' El remate es tan ordinario como gracioso. Escuchen, escuchen...
La percusión promete; me gusta mucho. No es la del año pasado pero si estos discípulos no se tuercen, pronto superarán al maestro. Al final del estribillo son interesantes los recursos que emplean. Incluso aprovechan la parte inferior de la maza para golpear el plato. Por cierto, con qué gusto canta este grupo. En el estribillo se luce (otra vez):
Cuando te mueras nunca le tengas miedo
ten claro que si fuiste carnavalero
te vendrás con los dioses sin ningún aviso
a cantar en el paraíso.
Qué grande es el popurrí, que regresa por los fueros iniciales, contándonos las cosas con la delicadeza de quien le cuenta una historia a un niño. Así, con la ternura con la que ellos cantan, nos cuentan 'la historia de los dioses que bajaron a Tierra dejando su paraíso siendo castigados por un hechizo'. Aquellos dioses cuya 'locura fue siempre cantar en esta tierra, pasar unos carnavales desde el teatro hasta la calle'. Ese precisamente 'fue mi castigo de don rey Paco Alba y de muchos amigos: cantar mil pasodobles, cien cuplés y estribillos y si cumplo las normas yo me quedaré contigo'. El problema es que 'arriba no es que se esté mal pero es que el maestro de tu carnaval es serio y estricto y siempre nos pone a ensayar'.
Qué bonito es este cielo de los carnavaleros, con el director de un grupo como metáfora de Dios. Cómo me gusta cómo lo cuentan, pese a lo estricto que lo pintan que 'si letras está metiendo nunca quiere que hablemos, si estamos en el descanso no nos quiere escuchar cantar. Por eso yo prefiero cantar las mil cien letras al son chirigotero, colarme en tus ensayos que son tan carnavaleros, me invites a una copita y me ponga a tono ya'.
Tras unos años en los que los popurrís servían para tratar los mismos temas que se habían tratado en los pasodobles, se empieza a notar una tendencia que se agradece y los popurrís sirven para presentar la idea que se ha escogido para el tipo. Así estos dioses describen/denuncian la realidad del Carnaval de Almería. Espléndida esta segunda cuarteta en la que nos cuentan que 'bajando por la calle Real yo me encontré a una muchachita. Me pareció tan bello y fenomenal, me dijo este es el carnaval que tenemos en Almería'. Ellos entonces le preguntaron '¿dónde me puedo poner a cantar que la gente me quiera escuchar y sin querer no vaya a estorbar?'. Ilusos. Ya se lo dice la chavala: '¡Qué más da si no van a escuchar!'
Pero a ellos no se les oscurecen las ideas y se buscan 'un sitio para entonar ¡Antonio, venga, vamos a afinar! Saca la funda la caja a ver quién tiene más cara... Si tu o yo, yo que me pongo a pedir cuatro perras, tu que me ves cantando y te das la vuelta, yo que me paso el año entero ensayando, tu que me ves cantando y pasas de largo'.
'Por eso no me digas que tienes ganas de que llegue Febrero para poder salir a la calle, y después está toda vacía. Yo te daré una oportunidad para que vengas a escucharme, a cantar por la calle y me digas si esta fiesta para ti no es la alegría'. ¿Será posible superar llo que llevamos? La tercera cuarteta es todo un deleite para los oídos en la que se luce todo el grupo de punta a punta, de cuerda a cuerda y que a capella nos cuenta que 'después de un rato de andar y andar, verle el fin a la calle Real, esperando que el reloj marque las horas al son de los compases de aquella fuente dónde los peces bailan con el dios'. Antes de irse aprovechan y pasan 'por el barrio que yo más quiero' y 'cantar con mi comparsa y déjate de guasa que sepas que ha llegado Febrero', lo que aprovechan para contarnos cómo es febrero y hasta marcase unos pasos de baile que gustan entre el público.
Por pasodobles, al 3/4 dicen que hartos 'de rondar por las calles que rodean Almería tú me dijiste a mí ¿cómo los tienen marginaos?'. Repasan algunos de los barrios de los que 'sin darnos cuenta estamos destruyendo su corazón por dentro'. Como el suyo, el de Pescadería, 'cuana del Carnaval' que 'si se muere mi barrio morirá el carnaval'. El popurrí se acaba. Bonito mensaje: 'no se despierten del sueño si no yo me iré para siempre y me quedaré prisionero en tu mente'. Y así se despiden estos dioses.
Perdónenme ahora por personalizar. Paco Sánchez tenía una espina clavada. Desde Tiro de la manta, pasando por El Museo y continuando por La Redención, Almería tenía una deuda con él. Por fin el domingo se saldó y Paco pudo salir cantando en la primera fila de una comparsa con la que siempre ha soñado. Todos lo agradecimos y supongo que más de uno nos alegramos por él. Una comparsa que ha presentado sus credenciales y que viene con hambre de hacer algo grande. Que se coló en la final con El reino de los cielos, subieron un escalón con La Redención y este año han venido para quedarse entre nosotros. Ya lo dicen al comienzo de su popurrí: esta es la historia de los dioses que bajaron a la tierra.
Qué bonito es este cielo de los carnavaleros, con el director de un grupo como metáfora de Dios. Cómo me gusta cómo lo cuentan, pese a lo estricto que lo pintan que 'si letras está metiendo nunca quiere que hablemos, si estamos en el descanso no nos quiere escuchar cantar. Por eso yo prefiero cantar las mil cien letras al son chirigotero, colarme en tus ensayos que son tan carnavaleros, me invites a una copita y me ponga a tono ya'.
Tras unos años en los que los popurrís servían para tratar los mismos temas que se habían tratado en los pasodobles, se empieza a notar una tendencia que se agradece y los popurrís sirven para presentar la idea que se ha escogido para el tipo. Así estos dioses describen/denuncian la realidad del Carnaval de Almería. Espléndida esta segunda cuarteta en la que nos cuentan que 'bajando por la calle Real yo me encontré a una muchachita. Me pareció tan bello y fenomenal, me dijo este es el carnaval que tenemos en Almería'. Ellos entonces le preguntaron '¿dónde me puedo poner a cantar que la gente me quiera escuchar y sin querer no vaya a estorbar?'. Ilusos. Ya se lo dice la chavala: '¡Qué más da si no van a escuchar!'
Pero a ellos no se les oscurecen las ideas y se buscan 'un sitio para entonar ¡Antonio, venga, vamos a afinar! Saca la funda la caja a ver quién tiene más cara... Si tu o yo, yo que me pongo a pedir cuatro perras, tu que me ves cantando y te das la vuelta, yo que me paso el año entero ensayando, tu que me ves cantando y pasas de largo'.
'Por eso no me digas que tienes ganas de que llegue Febrero para poder salir a la calle, y después está toda vacía. Yo te daré una oportunidad para que vengas a escucharme, a cantar por la calle y me digas si esta fiesta para ti no es la alegría'. ¿Será posible superar llo que llevamos? La tercera cuarteta es todo un deleite para los oídos en la que se luce todo el grupo de punta a punta, de cuerda a cuerda y que a capella nos cuenta que 'después de un rato de andar y andar, verle el fin a la calle Real, esperando que el reloj marque las horas al son de los compases de aquella fuente dónde los peces bailan con el dios'. Antes de irse aprovechan y pasan 'por el barrio que yo más quiero' y 'cantar con mi comparsa y déjate de guasa que sepas que ha llegado Febrero', lo que aprovechan para contarnos cómo es febrero y hasta marcase unos pasos de baile que gustan entre el público.
Por pasodobles, al 3/4 dicen que hartos 'de rondar por las calles que rodean Almería tú me dijiste a mí ¿cómo los tienen marginaos?'. Repasan algunos de los barrios de los que 'sin darnos cuenta estamos destruyendo su corazón por dentro'. Como el suyo, el de Pescadería, 'cuana del Carnaval' que 'si se muere mi barrio morirá el carnaval'. El popurrí se acaba. Bonito mensaje: 'no se despierten del sueño si no yo me iré para siempre y me quedaré prisionero en tu mente'. Y así se despiden estos dioses.
Perdónenme ahora por personalizar. Paco Sánchez tenía una espina clavada. Desde Tiro de la manta, pasando por El Museo y continuando por La Redención, Almería tenía una deuda con él. Por fin el domingo se saldó y Paco pudo salir cantando en la primera fila de una comparsa con la que siempre ha soñado. Todos lo agradecimos y supongo que más de uno nos alegramos por él. Una comparsa que ha presentado sus credenciales y que viene con hambre de hacer algo grande. Que se coló en la final con El reino de los cielos, subieron un escalón con La Redención y este año han venido para quedarse entre nosotros. Ya lo dicen al comienzo de su popurrí: esta es la historia de los dioses que bajaron a la tierra.
3 comentarios:
Mencanta leé comentarios así cuando, por regla general, lo que má impresiona y gusta es rompé los critales del auditorio.
Muchísimas gracias por el detalle Joserra. Aprovecho pagradecerle también a una persona to el apoyo que ma dao siempre y la confianza que depositó en mi desde kempecé a salí en carnavá; GRACIAS MIGUEL (Langostilla)
felicidades por ese primer premio :)
los pepitos nos hemos llevao el 3 k no esta mal para ser el primer año un saludo
Muchas felicidades por ese pedaso de primer premio.Un besazo desde Galicia.
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